Apagada o encendida,
el encanto de una lámpara Foscarini
se tiene que tocar con las manos
y apreciar con los ojos.
Cada lámpara Foscarini vive dos historias: la primera al lado de quien la ha creado, la segunda al lado de quien la elige para los propios espacios de vida. Y el punto de venta se transforma en un punto de encuentro.
Ven a conocer el espíritu anticonformista de Filo, la lámpara-obra de arte capaz de caracterizar un ambiente por sí sola. O la poesía de Satellight: una campana de cristal transparente que contiene, como presencia suspendida casi fantasmal, una esfera de luz. La tercera historia es una miscelánea de iconos atemporales Foscarini: de Spokes a Twiggy.
Tres historias que se reflejan en tres equipamientos-escaparate. Pero la auténtica poesía está en el interior, en el punto de venta, donde podrás vivir una experiencia que ninguna foto o descripción puede devolver: la de las formas, la de los materiales, pero sobre todo la de la luz.
